Covid-19, ¿Podemos medir su repercusión medioambiental?

Los efectos del COVID-19 en la forma de entender nuestro mundo son enormes, partiendo de las perdidas humanas a las económicas y sociales, pero debemos aprender de cada acontecimiento incluido éste tan desgraciado.

Quizás el único efecto positivo de esta pandemia mundial sea provocado por las restricciones a la actividad económica y al tráfico aéreo, terrestre y marítimo, así como el cierre de industrias y el confinamiento poblacional, y es una gran oportunidad para realizar estudios sobre como un parón global afecta al medioambiente, cuantificarlo y desarrollar los modelos que nos permitan poder mejorar en la conservación de nuestro planeta.

Según Carbon Track, en China, según Carbon Track, durante el pico de la epidemia, las emisiones de gases de efecto invernadero se redujeron un 25% y el gigante asiático dejó de emitir 100 millones de toneladas de CO2.

Algunos datos esperanzadores

  • En China, la concentración de dióxido de nitrógeno, uno de los contaminantes más frecuentes en zonas urbanas, disminuyó entre 30% y 50% en varias de las grandes ciudades chinas, en comparación al mismo período en 2019.
  • En Alemania ha mejorado la calidad del aire y se han reducido el 6,3 % de las emisiones de CO2
  • En España, en las ciudades de Madrid y Barcelona donde el tráfico cayó un 60%, los valores del gas contaminante NO2 han caído por debajo del 40% del límite fijado por la OMS y la UE
  • En Italia, se reportan desde Venecia fotografías de los canales otra vez turquesas y con vida animal

En Hong Kong Sin embargo las playas y senderos están llenándose de mascarillas de un solo uso que la población está utilizando para protegerse del virus y según algunos expertos, paradójicamente la epidemia salvará más vidas que las muertes que ha producido, por ello es el momento de realizar análisis serios sobre lo que está ocurriendo para mejorar nuestro futuro.